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Espaciamiento de
hileras de siembra
Espaciamiento de
hileras de siembra
El espaciado entre las hileras de siembra, junto con la densidad de siembra, determinan la disposición del cultivo en un campo, alterando la rapidez con que se cierra el canopeo del mismo.
La importancia del espaciamiento de las hileras de siembra
La manipulación del espacio entre hileras de siembra es una conceptualmente una simple táctica de manejo que puede tener un impacto considerable en las malezas de algunos cultivos. El espaciado entre las hileras de siembra, junto con la densidad de siembra, determinan la disposición del cultivo en un campo, alterando la rapidez con que se cierra el canopeo del mismo (las hojas de las hileras de siembra contiguas comienzan a superponerse) y las formas en que las malezas crecen entre las hileras de cultivos. Las malezas compiten con los cultivos por recursos esenciales tales como la luz solar, los nutrientes, el agua y el espacio; y si las malezas llegan a la cosecha, pueden conducir a una significativa pérdida de rendimiento. El acortamiento de las hileras reduce el tiempo que el cultivo necesita para cerrar el canopeo, proporcionando así un rápido sombreado y disminuyendo la habilidad competitiva de las malezas, en detrimento de la dependencia de los herbicidas de post emergencia más adelante en la temporada.
Para graficar más claramente los efectos que se pueden lograr en el control de malezas al estrechar las hileras de siembra, recurrimos a la bibliografía que se ha publicado al respecto en diversas partes del mundo. Sabemos que en Argentina hay mucho trabajo en campo, y muchas fábricas de sembradoras han puesto sus esfuerzos en proveer a los productores de máquinas que indistintamente pueden sembrar granos finos y gruesos modificando el distanciamiento de los trenes de siembra. Por eso creemos que esta sencilla herramienta debe ser considerada a la hora de programar el control de las malezas.
¿Cuál es el período crítico para el control de malezas (PCCM)?
El espaciamiento entre hileras de siembra y el cierre más rápido del canopeo son factores importantes en donde el período crítico para el control de malezas (PCCM) gravita en el control de malezas. El PCCM es el período de tiempo en que un cultivo debe mantenerse libre de malezas para evitar la pérdida de rendimiento. Los cultivos que desarrollan rápidamente un canopeo denso a menudo tienen un PCCM más corto. Los cultivos suelen ser más susceptibles a la competencia de malezas durante sus primeras etapas de crecimiento. Cada cultivo tiene un PCCM diferente que depende de la biología intrínseca del cultivo (o incluso de la variedad) y de factores ambientales.
Las malezas que son altamente competitivas y que crecen rápidamente durante este período pueden causar una reducción significativa del rendimiento incluso a bajas densidades, siendo los mayores espaciamientos entre hileras de siembra los que agravan el problema. Por ejemplo, es cada vez menos común un espaciado de hileras de soja de hasta 70 centímetros, siendo más frecuente encontrar siembras a 52,5 y 40 centímetros entre trenes de siembra. Con hileras más anchas hay menos sombra del suelo y las densidades de malezas suelen ser más altas; la falta de sombra en los cultivos permite que las malezas crezcan más altas y durante períodos de tiempo relativamente más largos. Las siembras a mayores distancias entre hileras a menudo requieren un control de malezas adicional para compensar la menor competencia de cultivos.
Los estudios han demostrado que las malezas deben manejarse temprano y durante la PCCM para proteger el rendimiento de los cultivos y disminuir la cantidad de semillas que las malezas producen en la madurez. La producción de semillas de malezas puede reponer el banco de semillas del suelo con nuevas semillas, lo que puede ser un problema en los años siguientes.
Estrechamiento de hileras de siembra
La reducción de la distancia entre hileras de siembra es una forma eficaz de aumentar la competitividad de algunos cultivos. Aunque hay excepciones, el espaciado estrecho entre hileras de siembra generalmente conduce a un más rápido cierre del canopeo, aumentando así la supresión de malezas. El cierre temprano del canopeo de los cultivos bloquea la luz solar, disminuye la emergencia de las plántulas de malezas y suprime el crecimiento de las plántulas de malezas emergidas. El PCCM se puede acortar con hileras estrechas, lo que puede reducir la dependencia de herbicidas y / o mejorar el control general de malezas.
Las hileras estrechas para la soja en Argentina son aquellas comprendidas dentro de los 42 centímetros. Las hileras estrechas para gramíneas anuales se siembran típicamente a 21 centímetros o menos.
Un Estudio a largo plazo en trigo ha demostrado que reducir el espacio entre hileras desde 15 o 23 centímetros entre hileras a 11 cm., aumenta la competitividad del trigo en detrimento de Pega-pega (Galium aparine) y una especie de Brassica (Lepidium sativum). En hileras de siembra estrechas, ambas especies de malezas produjeron menos de cinco semillas por planta 60 días después de la emergencia del trigo (frente a más de 900 semillas por planta de malezas en tratamientos de hileras anchas). Además, el rendimiento de trigo fue considerablemente mayor en los tratamientos de hileras más estrechas (Fahad 2015).
La elección de la especie del cultivo es crucial para lograr buenos resultados con el estrechamiento de hileras
Una consideración clave al elegir el espaciamiento de las hileras de cultivo es la naturaleza de la especie de cultivo. Aunque la investigación ha revelado que el espaciado estrecho entre hileras es beneficioso para algunos cultivos, cada cultivo varía en sus hábitos de crecimiento y su PCCM. Las diferencias fisiológicas y el PCCM , junto con las prácticas agronómicas, dictan el espacio ideal entre hileras para cada cultivo. Si bien el espaciado estrecho entre hileras puede reducir el PCCM, a veces puede reducir el rendimiento si las plantas están demasiado juntas debido a la competencia entre las plantas de cultivo. También hay evidencia de que las hileras estrechas pueden promover la incidencia de enfermedades en cultivos susceptibles. Por lo tanto, es importante conocer los límites de cada cultivo y el espacio correspondiente tanto entre las hileras de siembra como dentro de ellas.
El maíz y el algodón en hileras estrechas no han demostrado tener un beneficio consistente para el control de malezas. Si bien el maíz en hileras estrechas ha aumentado el rendimiento en algunos estudios, su efecto sobre la competencia de malezas es menos claro. Los estudios con algodón han demostrado algunos beneficios para una mayor competencia con las malezas; sin embargo, la producción en hileras estrechas ha provocado un aumento de la residuos (tejido de hojas y tallos) en las fibras recolectadas.
Una mirada en profundidad: Soja
Los espaciamientos entre hileras de soja de 52.5 a 70 cm son comunes en algunas regiones del país debido a la configuración de equipos y las prácticas de producción predominantes, pero la siembra en hileras estrechas puede mejorar el control de malezas. La soja es el cultivo que más se beneficia del estrechamiento de las hileras de siembra. Su hábito de crecimiento erguido y numerosas ramas lo hacen bien apto al espaciamiento estrecho de hileras, particularmente el de hileras de 22 cm o similares.
Los estudios que se remontan a 1966 demostraron que el espaciamiento entre hileras de siembra de 25 cm alcanzó el 95% de intercepción de la luz solar 17 días antes que las hileras de siembra de 76 cm; El cierre total del canopeo ocurrió 40 días antes en hileras estrechas (Shibles y Weber 1966).
Una de las malezas más problemáticas en el este de los Estados Unidos es el Amaranthus palmeri, al igual que en una vasta región de Argentina.
Palmeri es una maleza de hoja ancha altamente competitiva, capaz de crecer mucho más rápido que la mayoría de los cultivares de soja en regiones cálidas. Peor aún, una sola planta puede producir cientos de miles de semillas, aumentando así el tamaño del banco de semillas del suelo en una sola temporada.
La investigación indica que el espaciado entre hileras de siembra de 19 cm afecta en gran medida a Palmeri, en particular, debido al cierre temprano del canopeo que bloquea la radiación fotosintética activa. En hileras de soja de 19 cm, se encontró que la emergencia de esa maleza disminuyó en un 76% en comparación con los campos sin soja; mientras que la emergencia de abrojo común (Xanthium strumarium) se redujo en un 33% (Jha 2017). Otras especies de yuyo colorado, quinoas (Chenopodium album) y otras malezas, que se encuentran a menudo en los campos de soja en los Estados Unidos, se ven afectadas de manera similar por la sombra de la soja.
Este video demuestra los beneficios de la soja en hileras estrechas para el manejo de malezas.
El uso de una sembradora para plantar en hileras estrechas puede conducir a un aumento en la tasa de siembra. Es importante calibrar la sembradora para no exceder la densidad de siembra buscada. La competitividad y el vigor de la soja sembrada en hileras estrechas, pueden ayudar a controlar las malezas que surgen tanto temprano como aquellas que emerjan más tarde.
En algunos casos, no se necesitan múltiples tratamientos con herbicidas de postemergencia debido a la supresión de malezas causada por la competencia de la soja .
Un estudio que evaluó la capacidad de supervivencia de palmeri cuando se roció en diferentes intervalos de tiempo en hileras de 17.5 y 95 cm informó que las hileras más estrechas (17.5 cm) vieron una menor supervivencia de palmeri independientemente del momento del tratamiento con herbicida (Jha 2008).
Reducir el uso de herbicidas no sólo ahorra dinero sino que también reduce la presión de selección para biotipos resistentes a los herbicidas.
Las Malezas resistentes a los herbicidas (HR) se están convirtiendo en una amenaza cada vez más grave para los campos de todo el país. Palmeri se encuentra entre las malezas HR más dañinas y es bien conocido por crecer mucho más alto que la soja.
Se han vuelto resistentes a múltiples herbicidas de soja como el glifosato (RoundupTM) y el clorimuron (Classic).
Los espaciamientos de hileras más estrechos pueden reducir la recurrencia a los herbicidas, lo que a su vez reduce la presión de selección para biotipos resistentes a ellos.
El yuyo colorado es solo un ejemplo del efecto supresor de la soja sobre las malezas de emergencia tardía cuando se planta en hileras estrechas. Muchas otras malezas, como la echinochloa, el abrojo común y la quinoa se ven afectados de manera similar.
Potencial de producción de semillas de Echinochloa en soja de hilera ancha (90 cm) (izquierda) frente a hilera estrecha (37.5 cm) (derecha) (Bagavathiannan et al. 2011). Las plantas de echinochloa que surgieron en la soja sembrada en hileras anchas produjeron numerosas panojas de semillas, mientras que las que crecieron en la soja de hileras estrechas produjeron muy pocos retoños y semillas. Crédito de la foto: Muthu Bagavathiannan, Texas A&M University
Preocupaciones comunes:
Rentabilidad: Si bien muchas nuevas estrategias de manejo de siembras y de campos parecen beneficiosas en general, la cuestión de la rentabilidad siempre será motivo de preocupación. Es importante reconocer que el impacto del espaciado estrecho entre hileras de siembra está influenciado por la región y el clima. Por tanto, la rentabilidad también variará. Un estudio realizado en Michigan probó cuatro densidades de siembra de soja junto con tres distanciamientos de hileras (hileras a 18.5, 37.5 y 75 cm) y demostró la viabilidad económica de plantar en hileras tan estrechas como 18.5 cm. Las ganancias aumentaron en un promedio del 14% con espacios entre hileras de siembra de 18.5 y 37.5 cm en comparación con hileras de siembra a 75 cm (Harder 2007).
Otro estudio realizado en Nueva York encontró que el espaciado entre hileras de 18.5 o 37 cm tenía mayores rendimientos y mayores ganancias en comparación con las hileras de 75 cm (Cox et al. 2011). Este estudio en particular vio mayores rendimientos en 18.5 que en hileras de 75 cm. Aunque el ancho de hilera estándar de 75 cm es común debido a las configuraciones de equipo predominantes en EEUU, plantar en hileras estrechas puede mejorar el control de malezas y compensar el costo inicial.
Severidad de las enfermedades foliares: Las enfermedades son otra variable problemática que puede afectar negativamente a los campos de soja. Si bien las hileras estrechas pueden mejorar el manejo de las malezas, algunas enfermedades se ven favorecidas por las hileras estrechas porque el follaje de la soja y la superficie del suelo permanecen húmedos por períodos de tiempo más largos.
Por ejemplo, las enfermedades bacterianas, así como la mancha ojo de rana o la esclerotinia pueden ser motivo de especial preocupación. Estos son ejemplos de enfermedades de la soja favorecidas por períodos prolongados de humedad de la superficie de la hoja o del suelo. Esta Enfermedad puede volverse prominente si el campo ha tenido antecedentes de contener estos patógenos. Si las enfermedades favorecidas por períodos más largos de humedad de las hojas son una preocupación, considere plantar cultivares resistentes.
En Conclusión
El estrechamiento de hileras de siembra en soja, la torna considerablemente más competitiva contra muchas especies de malezas debido al cierre más temprano del canopeo que en la soja de hileras ancha.
Aunque ha habido preocupaciones en torno a esta práctica en el pasado, la comprensión del espaciamiento entre hileras y los patrones de crecimiento de la soja puede desempeñar un papel importante en el manejo integrado de malezas.
Autores:
William Sargent
GROW
Referencias:
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