Cultivos de
Cobertura

Cultivos de
Cobertura

Esta página se enfoca en cómo manejar las malezas con cultivos de cobertura. Imparte conceptos básicos sobre los mismos y proporciona a los usuarios contenido actualizado sobre cómo crear un plan para controlar las malezas con esta poderosa herramienta.

¿Qué es un cultivo de cobertura?

Existen múltiples definiciones para “cultivo de cobertura”. En general, se lo denomina a cualquier planta que se cultiva cuando el suelo está en barbecho (desnudo). Generalmente, un cultivo de cobertura en general no se cosecha, sino que se cultiva para obtener los otros beneficios que puede proporcionar a un sistema de cultivo (a veces denominado servicios agroecológicos). Algunos agricultores alimentan su ganado con cultivos de cobertura o los cosechan para obtener forraje o semillas.

¿Porqué sembrar un "cultivo de cobertura"?

Estos cultivos brindan muchos beneficios potenciales al agroecosistema. Cubren el suelo, disminuyendo la erosión. Añaden carbono al suelo, aumentando la materia orgánica y mejorando la salud del suelo. Captan N y P que de otro modo se escurrirían o se filtraran en cuerpos de agua. Ayudan a suprimir las malezas. También proporcionan hábitat y alimento para la vida silvestre y los insectos benéficos y mejoran la macroporosidad y drenaje biológico con el aporte de raíces.

¿Existe algún riesgo efecto no deseado asociado con los cultivos de cobertura?

Los cultivos de cobertura pueden proporcionar un hábitat de hibernación para los insectos o servir como hospederos de algunas enfermedades. Algunos cultivos de cobertura son difíciles de eliminar, como la colza. La terminación incompleta puede causar problemas con la siembra o la competencia con cultivos posteriores, y puede permitir que los cultivos de cobertura produzcan semillas, lo que resultará en problemas de malezas en el futuro. Elija cuidadosamente cada especie que desee sembrar como cultivo de cobertura.
Si bien los cultivos de cobertura constituyen una práctica con potencial para, reducir el uso de herbicidas en postemergencia de soja (Reddy, 2003), debe considerarse que la incorporación de cultivos de cobertura en sistemas semiáridos-subhúmedos puede representar un riesgo debido al uso consuntivo del agua por parte de los mismos. Al respecto, Unger & Vigil (1998) hallaron que los cultivos de cobertura disminuyen el agua en el suelo en su etapa de crecimiento y conservan agua cuando finalizan su ciclo y se encuentran como residuos sobre la superficie del suelo. Estos autores manifiestan que en regiones húmedas y subhúmedas los cultivos de cobertura en general permiten recargar el perfil de suelo con agua de las precipitaciones, pero en regiones semiáridas los cultivos de cobertura a menudo disminuyen los rendimientos de los cultivos subsecuentes.

Conceptos importantes para el manejo de esta herramienta

¿Cómo contribuyen los cultivos de cobertura al manejo de malezas?

Los cultivos de cobertura contribuyen al manejo de malezas en múltiples puntos de su ciclo de vida. Es común que para controlar a las malezas existentes antes de sembrar un cultivo de cobertura, se utilicen herbicidas o labranzas. Cuando los cultivos de cobertura están creciendo activamente, compiten con las nuevas malezas por espacio, luz, nutrientes y agua, privando a las malezas de esos recursos necesarios. Los cultivos de cobertura alteran las condiciones ambientales en la superficie del suelo, lo que puede prevenir o retrasar la germinación de algunas especies de malezas. Ciertas especies de cultivos de cobertura liberan compuestos que desalientan la germinación de semillas de malezas o matan las plántulas de malezas, es decir, a través de lo que se conoce como alelopatía. Estos compuestos se liberan durante el crecimiento activo del cultivo de cobertura y solo persisten durante aproximadamente dos semanas después de la terminación del mismo. Los mismos métodos que se usan para terminar con un cultivo de cobertura, como la aplicación de herbicidas o mediante acción mecánica, matarán las malezas presentes. Finalmente, el mulch que se genera con los cultivos de cobertura sofoca las malezas creando una barrera física y bloqueando la luz.

¿Cómo ayudan los cultivos de cobertura en el manejo de la resistencia a los herbicidas?

El uso de cultivos de cobertura, en combinación con otros métodos de control de malezas, agregan diversidad a un programa de manejo de las mismas. Cuanto más diverso es el programa, menos dependiente es de uno o varios herbicidas, y es menos probable que se desarrolle o se propague la resistencia a los herbicidas.

¿Por qué se dice que los cultivos de cobertura “suprimen” las malezas en lugar de “controlarlas”?

Es bien sabido que los herbicidas controlan las malezas; en otras palabras, tienen la capacidad de acabar con su ciclo de vida. Los cultivos de cobertura, sin embargo, son organismos vivos con la capacidad de competir con otras especies por diferentes recursos (luz, agua, nutrientes). Al competir con las especies de malezas por los recursos, los cultivos de cobertura frenan el crecimiento de las malezas (es decir, las malezas desarrollan menor altura y producen menos biomasa), evitando que las malezas disminuyan el crecimiento y el rendimiento de los cultivos comerciales. Sin embargo, estas malezas están vivas (a diferencia de aquellas que tuvieron una aplicación exitosa de herbicidas) y aún podrían producir semillas. Es por eso que decimos que los cultivos de cobertura “suprimen”, en lugar de “controlar”, las malezas. Los cultivos de cobertura también alteran el ambiente del suelo e impactan (reducen) la germinación y aparición de malezas. Como resultado, también hay menos malezas. Un buen punto de partida para que los productores puedan ver cuánto contribuyen los cultivos de cobertura al manejo de malezas, es plantar pequeñas parcelas de prueba para así poder observar qué tan grandes son las malezas en las áreas con cultivos de cobertura en comparación con las áreas sin éstos.

¿Qué indica que un cultivo de cobertura está contribuyendo a la supresión de malezas?

En relación con la tierra en barbecho o sin servicio, el retraso en la emergencia de las malezas (es decir, retrasar la germinación de las malezas para que tengan menos tiempo para crecer y producir semillas), la menor densidad de malezas y una menor biomasa de malezas (es decir, malezas más pequeñas) son indicadores que los cultivos de cobertura están contribuyendo a la supresión de malezas. Las malezas que se retrasan en la emergencia, se reducen en número, son más pequeñas y producirán menos semillas y, por lo tanto, menos problemas en el futuro. En términos prácticos, los investigadores utilizan con mayor frecuencia cambios en la densidad de malezas o la producción de biomasa para cuantificar el impacto de los cultivos de cobertura sobre las malezas.
Nótese en las siguientes figuras cómo contribuyen los distintos cultivos de cobertura en la reducción de biomasa de malezas invernales (1) y primaverales (2).

 

¿Cuáles malezas son efectivamente suprimidas mediante los cultivos de cobertura?

Las malezas anuales de invierno, como por ejemplo la rama negra, son buenos candidatos. Además, las malezas anuales de verano de semillas pequeñas, como los diversos yuyos colorados, son buenos objetivos para programar cultivo de cobertura en el plan de manejo integrado de malezas (MIM).

¿Se pueden eliminar las malezas perennes con cultivos de cobertura?

Los cultivos de cobertura, junto con otras tácticas de control de malezas, como el corte oportuno, se pueden utilizar para abordar las infestaciones de malezas perennes. Esta táctica es más común en los sistemas orgánicos, que carece de opciones de uso de herbicidas, porque a menudo puede significar sacar un lote de la producción de cultivos comerciales durante una temporada para plantar y manejar el cultivo de cobertura con el objetivo de eliminar las malezas problemáticas. Las malezas perennes como por ejemplo el sorgo de alepo, no se suprimen con los cultivos de cobertura típicos plantados en otoño.
En experimentos realizados en INTA Marcos Juárez el cebollín (Cyperus rotundus L.), no fue afectado por el residuo del triticale utilizado como cultivo de cobertura. Mirsky et al. (2011) señalaron que a diferencia de las malezas anuales de verano, el cebollín posee estructuras vegetativas de reserva energética durante un tiempo más prolongado y parece adaptarse bien a las prácticas de manejo con grandes cantidades de residuos en superficie. Por ejemplo, el cardo de Canadá (Cirsium arvense) se puede manejar plantando un cultivo de cobertura anual de verano como el sorgo de Sudán y luego cortándolo (y las malezas) varias veces durante el verano en ciertas regiones de EE.UU.

 

 

¿Que debemos hacer para lograr un buen establecimiento de un cultivo de cobertura?

Es crucial lograr un buen establecimiento de cultivos de cobertura cuando el objetivo principal es el manejo de malezas. Un buen comienzo con buen establecimiento promueve la producción de biomasa, que es la clave para el manejo de malezas. Es importante conocer la historia del lote, saber que tipos de malezas problemáticas pueden haber, para así integrar al manejo un adecuado cultivo de cobertura. Es importante realizar la siembra del cultivo de cobertura con el lote libre de malezas a su siembra para lograr una óptima implantación. La siembra con sembradora de granos finos es el método más utilizado y eficaz para sembrar cultivos de cobertura y obtener cantidades adecuadas de biomasa como resultado. Sin embargo, algunas rotaciones de algunas zonas limitan el tiempo que hay entre la cosecha del comercial y la siembra de los cultivos de cobertura, ese escaso tiempo se asocia con una mayor probabilidad de heladas y la consecuencia es que los cultivos de cobertura sufren y retrasan su establecimiento y desarrollo. Este puede ser el caso de algunos productores de maíz tardío, que a menudo tienen dificultades para sembrar un cultivo de servicio luego del maíz y con ello se ven limitados al cultivo de centeno, que es quizá el último en poder sembrase debido a su resistencia a bajas temperaturas y por su rápido crecimiento. En toda la región semiárida de La Pampa se está utilizando centeno sembrado al voleo con equipos neumáticos o con avión, estas siembras se realizan fundamentalmente en marzo, aprovechando la humedad del suelo y las temperaturas más cálidas para asegurar una adecuada implantación y un buen desarrollo inicial.

A manera ilustrativa, la intersiembra, que es una estrategia utilizada en algunos estados de EE.UU., tales como Pennsylvania, New York y Delaware, es útil para extender la ventana de siembra de cultivos de cobertura al permitir que el productor siembre cultivos de cobertura antes de la cosecha de cultivos comerciales como es el caso del maíz. Los cultivos de cobertura intersembrados satisfactoriamente proporcionan niveles similares de supresión de malezas cuando comparados a los cultivos de cobertura sembrados convencionalmente. Los equipos y métodos de intersiembra se han perfeccionado para las rotaciones de maíz con soja, utilizando una sembradora de granos finos adaptada, que intersiembra la semilla dentro de hileras de maíz o mediante el uso de un sistema de siembra al voleo, por medio de la conducción de aire que impulsa la semilla a través de tubos de bajada con un sistema neumático. Ambos métodos de siembra colocan la semilla del cultivo de servicio entre las hileras de maíz. La intersembradora primero descripta, se utiliza cuando el maíz está en la etapa vegetativa V4-V6, mientras que con los equipos asistidos por aire la ventana de siembra puede extenderse desde V6 hasta unos días antes de la cosecha. En ambos casos, el cultivo de cobertura brota y luego deja de crecer debido al sombreado, ese crecimiento se reanuda después de la cosecha del cultivo comercial, debido a la entrada de luz. Algunos cultivos de cobertura son más tolerantes a la sombra que otros, por lo tanto, son una mejor opción para la intersiembra. Si bien no se conocen trabajos realizados en Argentina, es de esperar que se experimente con especies comunes y la incursión a otras no tan difundidas en regiones donde el agua no es limitante, por ejemplo en una vasta zona del sur de Córdoba, norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe.

Los siguientes dos videos, proporcionados por GROW (www.growiwm.com) muestran las dos principales prácticas de intersembra que se utilizan en EE.UU., aquellas con equipo neumático y la otra con intersembradora de surcos.

¿Cómo seleccionamos el mejor cultivo de cobertura para la supresión de malezas?

Las mejores especies de cultivos de cobertura para la supresión de malezas son las que se establecen más fácilmente, crecen más rápidamente, dan sombra rápidamente al suelo, producen grandes cantidades de biomasa y tienen residuos duraderos que actúan como mulch una vez que se ha terminado el cultivo de cobertura. En general, las especies de cultivos de servicios de gramíneas compiten mejor con las malezas que las leguminosas.
Siendo el ambiente el factor fundamental a la hora de seleccionar un cultivo de cobertura, se debe evaluar cuáles especies para ese ambiente son las que tienen mejor comportamiento para la supresión de las malezas.
Por ejemplo, en el departamento de Marcos Juárez, Córdoba, los mejores resultados en cuanto a control de malezas se obtienen con cultivos puros de centeno, triticale y vicia villosa, sobre todo con inviernos rigurosos, mientras que con inviernos cálidos las avenas (sativa y strigosa) tienen comportamientos para nada despreciables.
Los productores que persigan como fin fijar nitrógeno y eliminar las malezas con su cultivo de cobertura deben sembrar una mezcla de gramíneas y leguminosas, como centeno/avena + vicia por ejemplo. La vicia villosa es una de las mejores legumbres para la supresión de malezas de primavera. Veamos algunos ejemplos: cuando en la zona de Venado Tuerto, Sta Fe se cosecha soja y se rota con un maíz tardío, se utiliza una mezcla con un 90% de vicia y un 10% de gramíneas que aporta nitrògeno y ayuda en el anclaje del maíz, mientras que en Marcos Juárez, Cba, se logran muy buenos resultados con 60 plantas m-2 de alguna gramínea (muchas veces centeno) con 30 plantas m-2 de vicia villosa siendo común encontrar que algunos productores siembran vicias puras como antecesor de maíz.

Alta producción de biomasa de Vicia villosa en mezcla con triticale en la localidad de
Inriville, (Cba) Argentina. Foto: Tomás Baigorria, INTA Marcos Juarez, Córdoba.

¿Varía la supresión de malezas mediante cultivos de servicios según la región?

Si, las diferentes regiones, al tener distintas condiciones de suelo y clima, principalmente, afectan el desarrollo de diferentes especies de cultivos de servicios. Las diferencias en la calidad y estructura del suelo entre regiones también contribuyen a las diferencias en el desarrollo de cultivos de servicios, como así también el manejo al que fueron sometidos. No se pueden esperar iguales resultados al sembrar centeno o avena en la provincia de Buenos Aires que en el centro de Córdoba para citar un ejemplo, o el mismo en Marcos Juárez que en Alta Gracia.. Cuando se siembra en el centro de Córdoba, el centeno puede verse influenciado por las temperaturas medias anuales más altas, lo que afecta la producción de biomasa y, como consecuencia, la supresión de malezas. Por el contrario, las latitudes más bajas, en términos generales, suelen favorecer una gran acumulación de biomasa que contribuyen más acentuadamente en la supresión de malezas.

Los cultivos de servicio ejercen a través de la biomasa un control en la población de malezas, limitando su emergencia (Scianca et al., 2006) por interferencia en recursos como luz y temperatura (Teasdale, 1993), además modifican la diversidad y frecuencia de las mismas (Fernández et al., 2007). En un ensayo de cultivos de servicio realizado en el INTA Marcos Juárez se midió el efecto de los residuos de los mismos sobre la biomasa de malezas en soja (Figura 3).

Figura 3: Observándose reducciones mayores al 80% en la biomasa de malezas a partir de los 5500 kg ha-1 de materia seca producida por los cultivos de servicio al momento de secado.

Teniendo en cuenta que la producción de materia seca del cultivo de cobertura es un factor importante en la supresión de la malezas, investigaciones realizadas en Argentina con centeno, muestran que la producción de materia seca en antesis sin fertilización es aproximadamente de 2500 a 4000 kg ha-1, mientras que con fertilización la producción aumenta a rangos entre los 5500 a 11000 kg.ha-1 (Baigorria & Cazorla, 2010; Quiroga et al., 2007; Bertolla et al., 2012). A pesar de los resultados contradictorios en términos de rendimiento en grano, gran parte de la literatura señala que el cultivo de invierno triticale (Triticosecale Wittm. ex A. Camus) produce más materia seca en antesis que otros cereales (Sutton & Dubbelde, 1980; López-Castañeda & Richards, 1994), aunque otros autores (Giunta & Motzo, 2005) encuentran resultados diferentes.
Trabajos realizados con triticale como cultivo de cobertura en la región sudeste de la provincia de Córdoba en suelos Argiudoles típicos, mostraron que la producción de materia seca es variable según el año y manejo aplicado. Por ejemplo en años con un adecuado perfil de humedad (entre 80 y 100% de la capacidad de campo) y aplicación de 100 kg N ha-1 en forma de UREA se alcanzaron producciones de materia seca de 15940 kg ha-1 (Bertolla et al., 2012), mientras que en años con contenidos de humedad (inferiores al 50% de capacidad de campo) a la siembra se lograron producciones de 5560 kg ha-1 (Baigorria & Cazorla, 2010). Dentro de las leguminosas, Vicia villosa es una especie con buen comportamiento a las bajas temperaturas, aporte de N y control de malezas (Ebelhar et al., 1984; Clark et al., 1995; Renzi et al., 2008; Vanzolini et al., 2012), con producciones de MS que van de los 3000 a 8000 kg.ha-1 (Capurro et al., 2012; Rillo et al., 2012; Baigorria et al., 2011; Vanzolini et al., 2012). Estos datos, muestran que el manejo y los ambientes influyen en la producción de materia seca del cultivo de servicio (gramíneas y leguminosas), lo cual puede producir diferentes resultados en el grado de supresión de las malezas según la situación de análisis.

Diversas especies evaluadas en el sur de Santa Fe. Foto: Cortesía de Johnatan Damiani, Asesor sur Santa Fe

 

¿Son mejores las mezclas de cultivos de servicios que los monocultivos para el manejo de malezas?

Las mezclas de cultivos de servicios pueden proporcionar más beneficios que los monocultivos, pero también pueden ser más difíciles de manejar. Una mezcla de centeno y vicia puede proporcionar una excelente supresión de malezas (ambas especies proporcionan supresión de malezas) y agregar N al sistema (porque la vicia fija N). Sin embargo, al terminar una mezcla de centeno + vicia, se debe tener en cuenta a ambas especies al decidir cuándo y cómo terminarlas. Si desea pasar un rolo acondicionador a la mezcla de centeno + vicia, debe hacerlo en el momento ideal para que la especie que sea más lenta en alcanzar su tiempo de terminación sea el ideal para garantizar que ambas especies de la mezcla se eliminen con éxito. También, y no menos importante, en la mezcla citada, la terminación debe realizarse en el momento ideal para que las especies no empiecen a competir por recursos con el cultivo de renta o sucesor.

¿Cuánta biomasa de cultivos de cobertura se necesita para suprimir las malezas?

La supresión de malezas de los cultivos de cobertura aumenta a medida que aumenta la biomasa, hasta un cierto nivel de ésta. Las investigaciones realizadas en el país muestran que la supresión significativa de malezas solo se puede lograr con cultivos de cobertura que aportan entre 6500 kgs a 11000 kgs de materia seca. Pero siempre hay que tener referencias locales para conocer qué nivel de materia seca es posible alcanzar según el tipo de clima, suelos, humedad de perfil y otros parámetros que puedan gravitar en ella.

Triticale INTA Espinillos terminación temprana de cultivos de servicios (derecha) versus terminación tardía (izquierda). La biomasa se duplicó cuando la terminación se realizó cerca de la fecha de siembra de la soja. El secado tardío permitió que la planta de triticale generara mayor altura, asegurando un mayor contacto del material verde posterior al rolado con el suelo .Foto cortesía de Tomas Baigorria, INTA Marcos Juarez.
Triticale INTA Espinillos terminación temprana de cultivos de cobertura (derecha) versus terminación tardía (izquierda). La biomasa se duplicó cuando la terminación se realizó cerca de la fecha de siembra de la soja. El secado tardío permitió que la planta de triticale generara mayor altura, asegurando un mayor contacto del material verde posterior al rolado con el suelo. Foto cortesía de Tomas Baigorria, INTA Marcos Juarez.

¿Cómo afecta el manejo de cultivos de cobertura a la supresión de malezas?

El factor determinante para lograr la supresión de malezas es el nivel biomasa logrado por los cultivos de cobertura. La siembra temprana en general produce más biomasa y ofrece una mejor supresión de malezas que los cultivos de cobertura sembrados tardíamente. La siembra temprana ayuda a obtener una mejor densidad de plantas y a tolerar el frío, ya que llegan con un mejor desarrollo. El tiempo de terminación es quizás incluso una herramienta de ajuste para la supresión de malezas. Por ejemplo, estudios recientes muestran que el centeno terminado en la etapa de macollaje da como resultado una baja biomasa y, en consecuencia, una menor supresión de malezas. Ciertos estudios de la zona comprendida entre Arias y Venado Tuerto muestran que la mayor biomasa de centeno se da fin de agosto/inicio septiembre, dejando el resto de los días para que se recargue el perfil y así lograr una óptima siembra a finales de octubre o principios de noviembre. Retrasar la terminación del cultivo de cobertura hasta que se esté cerca de la siembra del cultivo comercial, le da a este la máxima cantidad de tiempo posible para acumular biomasa, clave para eliminar las malezas a través de la competencia en primer lugar y luego como mulch. Las fechas de siembra tempranas combinadas con fechas de terminación posteriores maximizan la producción de biomasa, aunque una fecha de terminación posterior puede compensar parcialmente una fecha de siembra tardía del cultivo de cobertura. La siembra de cultivos de cobertura con sembradora, en lugar de la siembra al voleo da como resultado mejores planteos, establecimiento y consecuentemente más biomasa.

Si por alguna razón se retrasa la siembra del cultivo de cobertura, ¿un aumento en la densidad de semillas compensaría la pérdida potencial de biomasa debido a la siembra tardía?

La respuesta a esta pregunta depende tanto de la latitud del establecimiento en cuestión como de la especie de cultivo de cobertura en cuestión. Por ejemplo, ciertos estudios confirman que aumentando la densidad de siembra, se aumenta la biomasa de la vicia o de centeno, pasada la cual el aumento de la densidad de siembra no compensa las fechas de siembra tardía. Es mas comun observar un aumento de biomasa de la mano de la densidad en gramineas mas que en vicia.  Hay que tener en cuenta que la biomasa del cultivo de cobertura se determina por las fechas de siembra y terminación, así como por la densidad de siembra. La terminación temprana de un cultivo de cobertura en la primavera, en general, reduce el riesgo de que el cultivo de cobertura interfiera con la siembra del siguiente cultivo comercial, pero también disminuye la cantidad de biomasa que puede producir y, por lo tanto puede disminuir el potencial de supresión de malezas de primavero estival. 

Es importante consultar regionalmente cuáles son las fechas óptimas de siembra de los cultivos de cobertura de las mismas.

Diversas especies evaluadas en el sur de Santa Fe. Foto: Cortesía de Johnatan Damiani, Asesor sur Santa Fe

¿Cómo seco o termino mi cultivo de cobertura?

La elección del método de terminación del cultivo de cobertura depende de la/s especie/s sembradas, los cultivos de rotación, el equipo disponible y los objetivos perseguidos. Los métodos de terminación de cultivos de cobertura se dividen en dos categorías generales: los químicos y los mecánicos. Consulte esta página sobre MÉTODOS DE TERMINACIÓN para obtener más información, o bien acceda a nuestro PDF.

¿Qué es “la siembra en verde”? ¿Es mejor para el manejo de malezas?

“Sembrar en verde” es un término que se utiliza para describir la práctica de plantar un cultivo comercial en un cultivo de cobertura vivo, es decir sin haber sido terminado. Luego, el cultivo de cobertura se termina después de la siembra, generalmente a no más de dos semanas después de haber sido sembrado el cultivo comercial. Los métodos de terminación serán más limitados al plantar en verde, ya que el método elegido no debe interferir con el cultivo comercial recientemente plantado.

En términos de manejo de malezas después del cultivo de cobertura, la siembra en verde puede permitir que los cultivos de cobertura acumulen más biomasa al crecer durante unas pocas semanas contribuyendo a un aumento en la supresión de malezas. Esa biomasa adicional a menudo proporciona otros beneficios, como la oportunidad de plantar antes en una primavera húmeda y obtener una capa de mulch más gruesa que puede conservar mejor la humedad del suelo más adelante en la temporada. Además, retrasar la fecha de terminación retrasará la descomposición del mulch del cultivo de cobertura, prolongando la supresión de malezas.

Sembrando en verde sobre una mezcla de centeno, trébol encarnado y mostaza. Foto: Claudio Rubione, GROW.

¿Qué significa que “los cultivos de cobertura pueden convertirse en malezas”?

Aunque los cultivos de cobertura pueden proporcionar muchos beneficios a un sistema de cultivo como se mencionó anteriormente, también pueden actuar como malezas. Recuerde que una maleza es cualquier planta que crece donde no se desea.

Los cultivos de cobertura pueden convertirse en maleza cuando las semillas dormidas permanecen en el suelo después de la siembra y brotan mientras crece un cultivo comercial. La vicia es conocida por sus semillas con dureza. Los cultivos de cobertura pueden convertirse en malezas si se les permite producir semillas. Para lograr eso, es clave la siembra temprana, y se regula manejando el secado según el porcentaje de floración, por ejemplo, en vicia es deseable llegar no superar el 50% de floración para realizar el secado a posterioridad. De esta manera evitamos que la vicia fructifique, y así también que la misma se lleve parte de los nutrientes que necesita el cultivo sucesor. Se sabe que el trigo sarraceno, la avena, el centeno y los rábanos nacen espontáneamente en el siguiente cultivo comercial. Los cultivos de cobertura también pueden convertirse en malezas si no se secan con éxito antes de la siembra de cultivos comerciales. Las gramíneas en general y las vicias pueden generar semillas y transformarse en malezas con posterioridad, pero todo depende de la zona. En Marcos Juárez a la vicia le cuesta mucho semillar, mientras que en lugares semiáridos, ese puede ser un problema a considerar.

Tenga en cuenta que se ha documentado la resistencia a los herbicidas en algunos cultivos de cobertura, en particular el raigrás anual. Cuando se plantea terminar el cultivo de cobertura con herbicidas, esté preparado para usar un método de terminación adicional o más de un herbicida si el primero falla. Pero es mejor conocer y prevenir esta situación, que realizarla por segunda vez. Del mismo modo, la terminación mecánica con un rolo acondicionador debe realizarse en la etapa correcta del ciclo de vida del cultivo de servicio, debido a la posibilidad de que el cultivo de servicio no muera por completo.

¿Qué especies de cultivos de cobertura tienen menos probabilidades de convertirse en malezas?

Las especies de cultivos de cobertura que tienen menos probabilidades de convertirse en malezas son aquellas que no tienen una semilla dura o que se eliminan fácilmente en la primavera antes de que se pueda sembrar el cultivo de cosecha. Las gramíneas tienen todas chances de producir semillas viables, mientras que las leguminosas, en términos generales, menos..

¿Qué especies tienen más probabilidades de convertirse en malezas?

Las especies de cultivos de cobertura que tienen más probabilidades de convertirse en malezas son aquellas que tienen semillas duras (como la colza), las que crecen y producen semillas rápidamente (como el trigo sarraceno) y aquellas que son difíciles de controlar (como la colza). Las semillas generadas por cultivos de cobertura pueden no germinar durante la temporada de crecimiento del mismo, más bien lo van a hacer en cultivos comerciales posteriores y convertirse en malezas allí. Los cultivos de servicios que han sido difíciles de controlar pueden sobrevivir a la terminación, lo que podría provocar una interferencia con la siembra del cultivo comercial y la competencia con éste, a la vez de producir semillas nuevamente, lo que resultará en problemas futuros de manejo de malezas. Tenga en cuenta que un cultivo de servicio mal terminado va a depender del manejo de malezas en el cultivo rotacional. Por ejemplo, el centeno no controlado es relativamente fácil de controlar en el maíz o la soja, pero muy difícil de controlar en el trigo de invierno. Si por alguna dificultad, el centeno u otra especie ha semillado en su ciclo de servicio, eas simiente va a integrar el banco de semillas de malezas del año siguiente.

¿Cuáles son los mejores métodos para evitar que los cultivos de cobertura se conviertan en malas hierbas?

Utilice el mejor método y en el momento más adecuado para eliminar los cultivos de cobertura en la primavera. Por ejemplo, mientras que el glifosato solo puede acabar con la mayoría de los cultivos de servicios de gramíneas (como el centeno y avena), muchos cultivos de servicios de leguminosas requieren una mezcla de tanque como glifosato + 2,4-D o dicamba. Nuevas técnicas muestran muy buenos resultados agregando al glifosato productos como Saflufenacil (HEAT) o Saflufenacil + Pyroxasulfone (ZIDUA) aportando este último residualidad que ayuda al cultivo de cobertura y por ende a no tener nacimientos de malezas.

Un cultivo de cobertura debidamente secado permite una mejor implantación del cultivo comercial y evita un posterior manejo de plantas involuntarias. Foto: Johnatan Damiani, Asesor Sur Santa Fe.

Esté preparado para hacer una segunda pasada o usar un segundo método si el intento inicial de terminar un cultivo de cobertura no es completamente exitoso, o esté preparado para controlar el cultivo de cobertura (ahora maleza) en el cultivo comercial.
Elija cultivos de cobertura que se adapten a su sistema de cultivo. Los productores que siembran granos finos deberían tomar precauciones para evitar que ante la eventualidad que las gramíneas semillas nazcan y se comportan como malezas en la temporada siguiente. Eligiendo adecuadamente las variedades puede evitar manejos costosos en el cultivo de fina que se trate. Si existe una posibilidad en el retraso en la siembra del cultivo comercial luego del de servicio, no planee terminar con rodillo al último porque es posible que el cultivo de cobertura no alcance la etapa correcta para la terminación a tiempo para la siembra oportuna de cultivos comerciales.
Los cultivos de cobertura que pueden ser preocupantes como malezas futuras en los cultivos de rotación deben manejarse para evitar la formación de semillas. como por ejemplo, mediante el manejo de la terminación en base al porcentaje de floración como se discutiera anteriormente con el caso de la vicia.

Hay costos concretos asociados con los cultivos de cobertura, como las semillas, la siembra y terminación. Pero los productores que adoptan cultivos de cobertura a largo plazo o se enfrentan a desafíos como la compactación del suelo o las malezas resistentes a los herbicidas, pueden ver que el valor de los cultivos de cobertura superan esos costos. Los beneficios de supresión de malezas del uso de cultivos de cobertura pueden incluir un menor gasto en herbicidas y una menor contaminación de semillas de malezas en el grano cosechado.
Un reciente trabajo de SARE, muestra cómo se ahorra dinero en el control de malezas al usar cultivos de cobertura. usted puede hallar aquí un resumen del mismo. Tenga en cuenta que el trabajo es hecho en EE.UU y que los valores han sido ajustados a dólares por hectárea y kilos por hectárea para un más fácil entendimiento y comparación.
Este resumen, que está basado en el boletín técnico de SARE antes mencionado, explica cuánto puede pagar un cultivo de cobertura y cómo aprovecharse al máximo los servicios agroecológicos.
Los cultivos de cobertura, son excelentes herramientas para mejorar la agricultura actual, ayudando al control de malezas resistentes, mejorando la biología del suelo y complementando al manejo de fitosanitarios.

Escrito por:

Claudio Rubione – GROW

Trabajo adaptado en Argentina por:

Claudio Rubione
Tomas Baigorria- INTA Marcos Juárez, Córdoba
Johnatan Damiani – Asesor Técnico en el Sur de Santa Fe

Publicaciones y otros recursos

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