Control Químico

Control Químico

Los productores han confiado en los herbicidas como principal herramienta para el manejo de malezas en cultivos de granos, evitando que las malezas reduzcan los rendimientos e interfieran con el manejo de cultivos y en la cosecha.

La recurrencia a determinados herbicidas de un limitado número de familias químicas ha dado lugar a que ciertos biotipos de malezas desarrollen resistencia a los mismos ya que no son controlados por los herbicidas que anteriormente los controlaban.

Cómo poder alcanzar el nivel de control necesario?​

Para poder alcanzar los niveles necesarios de control son necesarias nuevas estrategias que ayuden a los herbicidas en esa función. Pero, en primer lugar, es importante prevenir el desarrollo de biotipos de malezas resistentes a herbicidas.

Reducir el riesgo de desarrollar biotipos resistentes a herbicidas requiere un enfoque integrado para el control de malezas (MIM). Es necesario integrar la prevención, el control mecánico, cultural y biológico, así como el control químico estratégico, para prevenir la resistencia a los herbicidas.

Cuando se trata de control químico de malezas, los productores escuchan hablar de la rotación y la diversificación de herbicidas, pero el concepto a menudo no se explica en profundidad. 

En la bibliografía se encuentran términos tales como modo de acción y sitio de acción pero poco acerca de qué se entiende por un sitio de acción efectivo y que es más ventajoso, rotar o mezclar herbicidas. 

Cuando se trata de control químico de malezas, los productores escuchan hablar de la rotación y la diversificación de herbicidas, pero el concepto a menudo no se explica en profundidad. 

En la bibliografía se encuentran términos tales como modo de acción y sitio de acción pero poco acerca de qué se entiende por un sitio de acción efectivo y que es más ventajoso, rotar o mezclar herbicidas.

Campo de investigacion de malezas en trigo. Credito de la foto: Claudio Rubione, GROW.

¿Que herramienta esperan los productores?

Quizá los productores están esperando que las compañías de agroquímicos lancen al mercado un nuevo y revolucionario producto, y es lógico pensar que eso va a suceder si revisamos que en los 80 las imidazolinonas fueron las que lideraron el mercado,  seguida por la incorporación del gen de resistencia a glifosato a mediado de la década del 90. Pero lo que quizá poco se sepa es que la última familia química fue introducida en los 80. La razón de ello son los elevados costos de investigación, en donde los estudios de toxicología llevan la mayor parte, agravado por el hecho que la molécula en investigación puede no pasar esas pruebas y el proyecto concluir consecuentemente. Dada esa situación, es altamente improbable que surjan nuevas moléculas en el futuro inmediato,  en cambio si es de esperar que las empresas introduzcan en cultivos principales  genes de tolerancia a  los herbicidas corrientes, tal como ha pasado más recientemente con las tecnologías de soja, maíz y algodón tolerantes a dicamba y 2,4-D..

Es normal que el mayor % de productores siga confiando en un solo herbicida para el manejo de sus malezas, careciendo esa instancia de rotación de cultivo en primer medida y de un plan de alternancia de herbicidas de distinto modo de acción como consecuencia. La rotación de cultivos es la principal llave para mejorar el control de malezas en un plan MIM. Rotar cultivos abrirá las puertas a otros herbicidas y posibilidades de manejo adicionales, como el control mecánico o cultural.

Otra medida no menos importante es el monitoreo de malezas programado sistemáticamente para conocer las malezas que afectan o afectarán a los cultivos.

Por último, elegir la genética adecuada para el manejo con los herbicidas disponibles  será clave para lograr el control deseado. Es ahí donde es importante diferenciar que es un sitio de acción de uno efectivo, y que es mejor, si rotar o mezclar herbicidas.

¿Qué es lo más importante que hay que conocer de un herbicida?

Los grupos de herbicidas están organizados por su sitio de acción que se refiere al sitio bioquímico dentro de la maleza con la que interfiere el herbicida para matarla. Las poblaciones resistentes se definen por grupo de herbicida a los que son resistentes,  por ejemplo, el glifosato pertenece al grupo de herbicidas G según HRAC que es el grupo de herbicidas que actúan inhibiendo una enzima vegetal llamada EPSP sintasa. La EPSP sintasa es necesaria para que las plantas crezcan, pero el glifosato inhibe la acción de esa enzima en la planta. Las malezas resistentes al glifosato tienen genes que les permiten superar su efecto o evitar que el glifosato interfiera con esa enzima.

Ahora bien, si una maleza que antes era controlada por un herbicida, ya no lo es, entonces ese herbicida deja de ser efectivo en esa. Por ende, si una estrategia de manejo incluye dos herbicidas, como por ejemplo atrazina y glifosato, y siendo la maleza resistente al segundo, entonces solo hay en esa mezcla un herbicida efectivo para el control. Ese concepto es particularmente importante para diseñar estrategias químicas de control.

El manejo de la resistencia a los herbicidas requiere una comprensión del sitio de acción de los herbicidas. Los envases y etiquetas de herbicidas ahora muestran un número de grupo de herbicidas que identifica el sitio de acción. Si bien utilizar diferentes y múltiples sitios de acción de herbicidas es muy importante comprender cómo usar un “sitio de acción de herbicidas efectivo”, fundamental para abordar la resistencia a los herbicidas.

 

En el ejemplo siguiente un el ingrediente activo S-metolacloro está indicado por su grupo químico como K3 

Etiqueta parcialmente extraida del sitio https://www.syngenta.com.ar/ 

 

En las mezclas pre hechas como en el ejemplo del herbicida EDDUS (™), figuran los herbicidas con sus respectivos grupos químicos, siendo el K3 el grupo del S-metalocloro, del ejemplo anterior, y el E correspondiente al fomesafen:

 

Etiqueta parcialmente extraida del sitio https://www.syngenta.com.ar/ 

Asociado al concepto anterior, la rotación de herbicidas y las mezclas de herbicidas cobran mucha importancia. En una rotación de cultivos, se rotan herbicidas también, siendo esa una de las principales finalidades de la práctica. Nuevos estudios demostraron que las estrategias de mitigación de la resistencia a herbicidas como por ejemplo la Rotación de herbicidas,  probablemente serán en gran medida ineficaces en muchos casos (Wu, Davis y Tranel, 2017). Ante esa evidencia y quizá más importante aún, es mezclar herbicidas con sitios de acción efectivos en el planteo de manejo de malezas, ya que las probabilidades para que una maleza genere resistencia serán mucho menores en la mezcla que para un solo ingrediente activo, según pudo comprobarse a partir de un relevamiento de más de 100 establecimientos en Illinois, EE.UU (Evans, Tranel 2016).  
En síntesis, para programar su estrategia de manejo de malezas:
  • Rotar cultivos para poder ampliar la paleta de herbicidas
  • Monitorear malezas en todo el ciclo del cultivo
  • Elegir genética asociada a herbicidas efectivos
  • Mezclar sitios de acción efectivos para disminuir el desarrollo de la resistencia a los herbicidas
  • Seguir las indicaciones de la etiqueta de cada herbicida
  • Respetar dosis de herbicidas
VIDEOS RECOMENDADOS

Lea más sobre el sitio de acción efectivo de herbicidas y cómo implementar un programa de herbicidas efectivo:

Primer video: Sitio de acción efectivo y cómo debe usarse.

Segundo video: “¿Debería rotar herbicidas o mezclarlos en el tanque?

Las investigaciones de los últimos años han arrojado luz sobre la importancia de mezclar en el tanque los herbicidas en comparación con rotarlos.

En este video, el Dr. Patrick Tranel, especialista en malezas de la Universidad de Illinois,  explica su encuesta realizada a más de 100 agricultores de Illinois que mezclaron en el tanque  herbicidas en comparación con su uso en secuencia. Este video explica por qué la mezcla de herbicidas en tanque es la mejor opción para practicar y alienta a los agricultores y profesionales a seleccionar al menos dos “Herbicidas con sitios de acción efectivos” como una estrategia consistente para el manejo de la resistencia de las malezas.

3er video: Una inmersión profunda en la mezcla de herbicidas en tanque en comparación con su rotación 

El Dr. Tranel explica en forma extendida, por qué la mezcla en tanque es un enfoque más eficaz para la gestión de la resistencia que las aplicaciones secuenciales.

Asumiendo que la resistencia ya está en el campo, incluso cuando no se detecta debido a niveles bajos (año 1 a 7 en el gráfico), los productores deben manejar la resistencia mientras aún se encuentran en la fase de “Manejo de la resistencia” (gráfico # 1). En esta fase, la frecuencia de resistencia a herbicidas es inferior al 1% y, a menudo, no es visible en el campo.

En esa etapa, todavía podemos controlar la frecuencia de resistencia y evitar que estas malezas se vuelvan problemáticas. Sin tácticas de manejo de la resistencia, la frecuencia de la resistencia puede aumentar rápidamente. Aquí es cuando las malezas se volverán muy notorias en el campo y será difícil manejar la población de malezas ahora resistentes (fase “Demasiado tarde” en el Gráfico # 1).

Gráfico n. ° 1:

Evolución 

La evolución de la resistencia a lo largo del tiempo es el resultado del uso repetido de un solo herbicida al que no había estado expuesta previamente una población de malezas. El eje y muestra la frecuencia de plantas en el campo que son resistentes al herbicida; tenga en cuenta que, cuando se grafica en una escala logarítmica, hay un aumento lineal en la resistencia. Una vez que la resistencia en el campo se vuelve evidente para el agricultor (> 1% de las plantas son resistentes), el proceso evolutivo esencialmente se ha desarrollado y es demasiado tarde para manejar la resistencia. Las estrategias de manejo de la resistencia deben implementarse comenzando con la primera aplicación de un nuevo herbicida.

El manejo de herbicidas parece ser el factor más importante que contribuye a la resistencia de las malezas. Crédito del slide: Dr. Patrick Tranel, Universidad de Illinois, EE.UU. 

Adaptado para Argentina:
Claudio Rubione

Autores:
Mark VanGessel
Claudio Rubione

Bibliografía:

Guía de Sitios de Acción AAPRESID

A Practical Guide for Integrated Weed Management in Mid-Atlantic Grain Crops . Chemical control chapter. Pages: 38-51

https://growiwm.org/wp-content/uploads/2019/11/IWMguide.pdf?x22089 

Evans, J.A., Tranel, P.J., Hager, A.G., Schutte, B., Wu, C., Chatham, L.A. and Davis, A.S. (2016), Managing the evolution of herbicide resistance. Pest. Manag. Sci., 72: 74-80. https://doi.org/10.1002/ps.4009

 

Guía de Sitios de Acción AAPRESID 

Guía de Sitios de Acción- Take Action on Weeds 2020 Take Action Herbicide Classification Chart 

Heap, I.  The International Herbicide-Resistant Weed Database.  Online.  Saturday, November 21, 2020 .  Available  www.weedscience.org Copyright © 1993- 2020 WeedScience.org  

International Herbicide-Resistance DataBase.

 http://www.weedscience.org/Pages/Herbicide.aspx

Lista de herbicidas, WSSA, https://wssa.net/wssa/weed/herbicides/ 

VanGessel, M.J., Rubione, C.G., Flessner, M., and Hartzler, B. Beyond Herbicide Site of Action: Considering“Effective” Sites of Action 

https://growiwm.org/wp-content/uploads/2019/04/Effective-SOA-GROW.pdf

 

Weed Science Society of America Módulos de Manejo de Malezas Resistentes, versión en español 

Wu, C., Davis, A.S. and Tranel, P.J. (2018), Limited fitness costs of herbicide‐resistance traits in Amaranthus tuberculatus facilitate resistance evolution. Pest. Manag. Sci, 74: 293-301. https://doi.org/10.1002/ps.4706